martes, 22 de noviembre de 2016

El reino de Dios en la tierra y ahora por: Teodoro Darnott




El sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino y vinieron las aves y se la comieron.

Parte cayó entre pedregales, donde no había mucha tierra, y nació pronto porque no tenía profundidad de tierra.
Pero salió el sol, y se secó.

Y parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron, y la ahogaron.

Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta y cual a treinta por uno.

Esta parábola tiene que ver con dos cosas: el crecimiento del movimiento revolucionario y el nacimiento de la teocracia en el mundo.
Ya aclaré que la teocracia es en reino de los cielos sobre la tierra.

Vamos a analizar algunos aspectos de la parábola que son muy reveladores.
El sembrador

¿Quien es el sembrador?
- Cristo San Mateo 1: 37
¿Que es la semilla?
- La palabra del reino San Mateo 13: 19

La explicación de la palabra del sembrador dice: Cuando alguno oye la palabra del reino.
La semilla es la palabra del reino. O sea el ideal de Cristo. Cuando se siembra la palabra se está sembrando es el ideal. Y ese ideal tiene que dar como fruto final, el reino mismo.
Ahora ¿donde se siembra el ideal en el cielo o en la tierra?
- En la tierra.
Entonces no puede nacer en el cielo sino en la tierra.

Ahora el ideal lo escuchan en cuatro tipos de personas, y solo uno de estos tipos de personas produce el reino como fruto.

La semilla es del reino. De ella no puede nacer otra cosa que no sea el reino. (la teocracia)

La teocracia entonces solo nace de un tipo determinado de personas lo cual revela que tres partes de la humanidad finalizan por despreciarla ¿no se contará usted entre uno de ellos?. Seguro que no usted es un hijo del reino y no puede despreciar lo que Dios ha ordenado.
Ahora bien. El desprecio de estas tres partes de la humanidad no puede evitar ni el nacimiento ni el crecimiento de la teocracia en el mundo hasta alcanzar el 100 %. Es lo que revela la parábola.

La teocracia nace y crece es en medio de la diablocracia (democracia) demo viene de, demo-nio.
El poder político laico de corrupción, explotación, inmoralidad, idolatría y violencia. En ese contexto uno crece y el otro mengua según el esfuerzo que hacen sus partidarios en un conflicto global. Pero el triunfo final es de la teocracia. Esto significa que uno destruye al otro y esa destrucción es concretamente el proceso revolucionario cristiano en si cuando nace y crece y se hace fuerte la teocracia, este se hace poder y fuerza revolucionaria que destruye la diablocracia; y establece el theocratos, el reino. Entonces devemos entender ese reino predicado por Jesus, como poder destructor del mal y de construcción del bien.



Si la semilla del reino es sembrada en la tierra es con un solo proposition: Para que en reino nasca y cresca en la tierra.

El reino nace y crece es cuando la gente se convierte a él. Todos los convertidos también son sembradores. En la medida que se va sembrando la palabra original, la del reino (teocracia) van naciendo nuevos sembradores con mas semilla.

El caso es que esa semilla del reino es social, política, cultural y moral porque el reino es todo eso. Cuan do hablamos de política del reino esta no es del genero terrenal, sino política divina, celestial justa y santa. Es la política de Moisés y de Jesús la misma que gobernó a Israel en el pasado y que hizo de él un pueblo santo, solo modificada por cristo en algunos puntos para cumplir el nuevo pacato. Moisés no cabe ninguna duda fue el lider político en cuanto a que fue el gobernante de Israel al servicio de dios. Hechos 7: 35